Director Fundador: João Ruivo    Director: João Carrega    Publicação Mensal    Ano XIV    Nº155   Janeiro 2011

Opinião

CRÓNICA SALAMANCA

No mas universidades, por favor

El título de este artículo no quiere ser una salida de tono, sin más explicaciones.

Por si acaso alguien lo duda, somos partidarios de crear en el mundo todas las universidades que sean necesarias, siempre que estén justificadas social y científicamente, y en la medida de lo posible que adopten un formato público. Por tanto, lo que defendemos es que dejen de crearse universidades innecesarias, y sobre todo que las iniciativas que surjan adopten la denominación, estructura y organización propias de una universidad en un sentido pleno.

Lo anterior viene a cuento por lo siguiente. Resulta que en las últimas semanas del año 2010 la Junta de Castilla y León, gobierno de derechas en esa misma comunidad autónoma con continuidad no interrumpida desde 1987, ha propuesto la aceptación y creación de una nueva universidad privada en la ciudad de Burgos, con el nombre de “Universidad Internacional de Castilla y León”, al parecer con formato virtual, no presencial, a lo moderno denominada “on line”.

Los detalles del asunto no nos interesan tanto, como sí algunas reflexiones que vienen publicándose en los medios de comunicación, porque la cosa parece tener miga.

Para los tiempos que corren, conviene que el lector recuerde que en esta Comunidad Autónoma funcionan ya cuatro universidades públicas: Salamanca (1218), Valladolid (1346), Leon (1979) y Burgos (1994). Y también otras privadas : Universidad Pontificia de Salamanca (1940), Universidad Miguel de Cervantes en Valladolid (2002), Universidad Católica de Avila (creada por el obispo en 1996), y la SEK de Segovia (1997, hoy transformada en otro lucrativo negocio privado de educación superior difícil de calificar como universidad). Conviene añadir que la mayoría de las ciudades importantes de la región (todas las capitales de provincia, más ciudades como Béjar y Ponferrada poseen instalaciones universitarias y otras más disfrutan de programas de intervención universitaria, como la Universidad de la Experiencia). Este mapa universitario, tan nutrido, permite ofrecer un servicio público de educación superior más que suficiente, y desde luego de buena calidad.

Todos los rectores de las universidades públicas se han opuesto de forma expresa a la propuesta en el Consejo de Universidades de la región ante este atropello, ante tal insultante creación del ejecutivo regional, pero también lo hacen de formas diferentes varios partidos políticos, incluso ayuntamientos y diputaciones, por no hablar de la sociedad civil, sindicatos y muchas de las organizaciones científicas y culturales.

¿Por qué no debe crearse ahora una universidad de este tipo en Castilla y León?

No sólo por los riesgos empresariales y sociales que arrastra una iniciativa como esta en tiempos tan críticos como los presentes, y en consecuencia de difícil justificación económica. Por tanto, es muy dudosa su viabilidad sin apoyos directos o indirectos de fondos públicos, que ahora han disminuido de manera alarmante en su asignación a las universidades públicas, como les corresponde.

No sólo porque el mapa universitario está más que sobrado de universidades públicas y privadas, algunas de reconocido prestigio, que podrían de alguna forma ver mermado una pequeña parte del mercado. Desde luego que, en nuestra opinión, lo urgente sería revisar a fondo la viabilidad de alguna universidad pública de las ya existentes, y analizar con criterio científico y riguroso el funcionamiento de al menos tres privadas (exceptuamos aquí la U. Pontificia de Salamanca).

No sólo porque adopta, y usurpa, el adjetivo de Internacional, con carácter indirecto y excluyente para el resto de universidades. Precisamente, uno de los rasgos distintivos de una buena universidad, de excelencia, es el de su universalidad e internacionalidad. ¿Sería posible entonces que este nuevo engendro de universidad empañase, por ejemplo, la trayectoria reconocida de internacionalidad de que goza desde hace siglos la Universidad de Salamanca?

No sólo porque usurpa y secuestra también el nombre de Castilla y León para sí misma, en exclusiva, olvidando que al menos existen otras cuatro públicas que son también de la sociedad castellano leonesa.

Lo más preocupante de todo, además de lo antes comentado, es que esta iniciativa carece de rigor científico y por tanto universitario.

La ley de creación de universidades privadas de 1992 establecía criterios firmes de orden jurídico, académico, científico y económico para poder aceptar una propuesta nueva, como tal universidad. Desde luego que este proyecto empresarial no cumple nada de eso.

Todavía más preocupante es el desprecio comparativo que esta pretendida universidad privada representa respecto al buen hacer de otras universidades de la región a las que se les aprieta, se les achucha desde los poderes políticos autonómicos y su administración, para que cumplan con rigor niveles de éxito, de consecución de objetivos.

Porque aquí no valen esnobismos disfrazantes de cualquier cosa, como eso del formato on line, para justificar con el nombre de universidad un negocio (por supuesto que legítimo), pero que confunde socialmente. Más aún si lleva el respaldo del gobierno regional. Proyectos de universidad que no cultiven una buena parte de los diferentes campos científicos, en su docencia e investigación, que no propongan formas adecuadas de extensión universitaria en la sociedad y la empresa, que no propugnen la formación de los estudiantes en su plano más elevado, de ninguna manera merecen el nombre de universidad. Serán otra cosa.

José María Hernández Díaz
Universidad de Salamanca
jmhd@usal.es

 

 

 

SALAMANCA E BRASIL

Programa España

La Universidad de Salamanca acoge la segunda edición del programa “Top España”, iniciativa financiada por el Banco Santander-Brasil con el objetivo de instruir en lengua española a estudiantes, profesores y otros profesionales de Brasil. El programa de estudios se desarrollará a lo largo de tres semanas en la sede del Centro de Estudios Brasileños de la Usal, ubicado en el Palacio Maldonado.

En el curso participan un total de noventa y dos personas procedentes del país latinoamericano entre los que figuran estudiantes y profesores de distintas universidades brasileñas, estudiantes de la Universidad Federal de Sao Paulo que en la actualidad se encuentran en la Usal realizando prácticas en distintas áreas de Biociencias y un grupo de las fuerzas armadas brasileñas que recibirán, además, una serie de conferencias enmarcadas en la Cátedra Extraordinaria de la institución académica salmantina “Almirante Martín Granizo”, financiada por el Ministerio de Defensa y dirigida por el profesor Pedro Nevado.

La recepción oficial de los participantes del Programa Top España tuvo lugar el pasado 12 de enero en el Centro de Estudios Brasileños. La sesión contó con la asistencia de Noemí Domínguez, vicerrectora de Relaciones Internacionales e Institucionales; Walter Bertoni, rector de la Universidad Federal de Sao Paulo; el catedrático de la Universidad Ignacio Berdugo, en representación de Banco Santander-Brasil; y los universitarios Javier Mérida y Vescijudith Moreira, representantes de los estudiantes en el Consejo de Gobierno de la Usal.

La tercera edición del programa se desarrollará el próximo mes de julio en la Universidad de Salamanca.

 

 

 

CRÓNICA

Cartas desde la ilusión

Estamos ahora en los días de vacaciones de Navidad, momento que se presta al recuerdo, a la reflexión, y, también, al propósito y al deseo.

En el colegio seguimos con nuestra ilusión por constituirnos en comunidad de aprendizaje a lo largo de un proceso que, sin duda, nos conducirá a conseguirlo. Sabemos que las dificultades son muchas, que se necesita mucho diálogo, mucha discusión, mucho consenso… y ¡tiempo!, sobre todo tiempo, porque las cosas no pueden suceder de un día para otro.

Lo interesante es que seguimos en nuestro empeño porque hay una perspectiva o enfoque que nos guía: lo que podemos llegar a conseguir. Es lo que te voy a comentar a continuación.

En primer lugar, creemos que conseguiremos una mayor probabilidad de que todos nosotros, los profesores, estemos bien informados, renovados profesionalmente y motivados para motivar a los alumnos. A nadie se le escapa la falta de motivación bastante general que acucia en estos momentos al colectivo de los profesores. Esta desmotivación “casi crónica” afecta, sin duda, a la motivación de los alumnos, pues creo que “nadie puede dar aquello que no tiene” (¿imaginas a una/un profesora/or desmotivada/o tratando de motivar a sus alumnos y alentarles a que trabajen cuando ella/él está en un proceso de apatía e, incluso, de “abandono”?).

Estamos convencidos de que este estado de desmotivación bastante generalizado no se produce por nuestra voluntad, sino, más bien, por la voluntad y deficiente hacer de los que se encargan de dirigir la educación en nuestro país. Es cierto que un sistema educativo nacional tiene que ser impulsado y modificado mediante leyes que sean válidas para todos. Ahora bien, el problema radica en la conveniencia de las leyes que postulan y en su oportunidad. Nos hemos encontrado, por ejemplo, hace unos años, con una nueva ley de educación que quiere re-orientar el sentido de la educación hacia el desarrollo de competencias… ¡pero no nos han formado para ello, ni nos han ofrecido la oportunidad de hacerlo antes de poner en marcha la ley! Por eso, ahora estamos tratando de “parchear” nuestras carencias con cursos y sesiones de información y de formación que difícilmente nos permiten reflexionar con serenidad sobre la realidad, dialogar con los colegas del claustro educativo y tomar decisiones consensuadas que nos lleven a todos por el camino correcto hacia la meta que se ha propuesto en la ley. Nuestras decisiones formativas son, por tanto, más bien puntuales, y, tenemos que reconocerlo, en cierta medida inconexas (o, al menos, no tan coherentes y continuadas como sería necesario).

Este reconocimiento de la realidad no nos ha impedido tomar la decisión de comenzar nuestro camino como comunidad de aprendizaje, porque esperamos, en segundo lugar, conseguir más satisfacción, mal alta moral y tasas más bajas de absentismo. Es éste otro beneficio que, a buen seguro, nos espera. Y, desde aquí, desearía que todos los profesores de nuestro país se sintieran capaces de obtener este beneficio, porque, desgraciadamente, estamos recibiendo continuamente informaciones que nos indican que el profesorado se encuentra insatisfecho en su trabajo y con la moral muy baja, por lo que no es de extrañar la alta tasa de absentismo y baja laboral que se está produciendo en el cuerpo de profesores. Si conseguimos vivir como una comunidad de aprendizaje, los padres de nuestros alumnos se integrarán en nuestro quehacer cotidiano y lo entenderán mejor. Eso contribuirá a disminuir los conflictos y tensiones que están teniendo lugar entre la comunidad educativa y los padres de nuestros alunos (supongo que estarás pensando en todos esos episodios de ataques a profesores por parte de padres de nuestros alumnos que han llegado, incluso, a la agresión física y a las denuncias en los juzgados… ¡realmente lamentable!).

Hay otros tipos de beneficios que esperamos conseguir en relación con nuestra práctica docente, la adaptación a los alumnos y los resultados académicos. Pero, para no abusar de nuestro espacio mensual, lo dejo para nuestra próxima comunicación.

Sólo me queda desearte, y desearnos, que el nuevo año 2011 nos aporte el cambio que necesitamos en nuestras mentes, en nuestras actitudes y en nuestras conductas cristalice en prácticas educativas más eficaces que nos lleven a todos a altos niveles de bienestar y satisfacción en nuestra profesión.

Y, como siempre, salud y felicidad.

Juan A. Castro Posada
juancastrop@gmail.com

 

 

 

PRIMEIRA COLUNA

Acordos e desacordos

O novo Acordo Ortográfico da Língua Portuguesa será aplicado no sistema educativo e nas escolas portuguesas, em todas as disciplinas de todos os anos de escolaridade, a partir do início do ano lectivo de 2011/2012, já em Setembro. É desta forma que o Ministério da Educação explica no seu sítio na Internet a implementação do novo Acordo Ortográfico.

Portugal sempre teve o condão de querer estar na linha da frente. De querer demonstrar, mais aos outros que aos próprios portugueses, que quando é necessário implementar reformas, somos um país de avanços, que mais tarde se podem transformar em recuos ou em remendos (veja-se o caso da implementação do Processo de Bolonha: reduziram-se os anos lectivos, mas na maioria das instituições de ensino superior continua a faltar o resto).

De regresso ao dito acordo, que para muitos é desacordo, mas que na minha perspectiva deve ser encarado como uma forma de evolução natural da língua portuguesa para a «brasileira». A nossa língua nem sempre foi como hoje a conhecemos. Evoluiu e vai continuar a evoluir, com ou sem acordo ortográfico. A questão é que a pressa sempre foi inimiga da perfeição, e a comunidade educativa não deve ser utilizada como cobaia para a implementação de regras novas.

Por mais fácil que pareça ser, o novo Acordo Ortográfico exige uma formação adequada dos professores. Acontece que o Ministério da Educação parece não ser dessa opinião e cada um vai ter que aprender por si, através de manuais escritos da nova forma, de informações úteis sobre o uso da nova ortografia e de sugestões para a sua aplicação em sala de aula.

Diz o Ministério que "os manuais escolares utilizarão progressivamente a nova ortografia, seguindo o ritmo das novas adopções ou quando um manual já adoptado tenha de ser reimpresso durante o seu período de vigência. Assim, os novos manuais a adoptar para 2011/2012 já estarão de acordo com a nova ortografia, que, até 2014, será utilizada em todos os novos manuais adoptados".

As alterações são muitas e não se adquirem de um dia para o outro. O próprio Portal da Língua Portuguesa ( www.portaldalinguaportuguesa.org ) refere isso mesmo e apresenta, de forma clara aquilo que irá mudar. Uma das principais alterações diz respeito ao uso do hífen. "Por exemplo, passa a escrever-se codependente e contraindicação em vez de co-dependente e contra-indicação. Mesmo nos casos em que a palavra prefixada começa por <r> ou <s> deixa de se usar hífen, duplicando-se antes essa letra: antirrevolucionar e não anti-revolucionar, contrassenha e não contra-senha. No entanto, continuam a existir alguns casos em que o hífen é usado em palavras prefixadas: quando a palavra prefixada começa por <h> (anti-herói) e quando a última letra do prefixo é igual à primeira letra da palavra prefixada (mantém-se contra-ataque, por exemplo.

Mas as regras da utilização do hífen, dizem-nos também que os dias da semana deixam de ser escritos com o dito tracinho. Ou seja segunda-feira (dia de semana) passa a escrever-se segunda feira (podendo dar origem a situações menos claras. Estaremos a falar da segunda feira (mercado) ou de um dia de semana? Os próprios nomes dos meses e as estações do ano passam a escrever-se totalmente em letras minúsculas.

Os acentos também mudam. Pêlo deixa de usar o tradicional chapéu e fica pelo. Pára fica para. Jóia muda para joia. Paranóico vira paranoico e por aí fora. No caso das consoantes mudas, as alterações também são muitas: " Quando precedem um <t>, <ç> ou <c>, as letras <c> e <p> passam a escrever-se apenas se forem pronunciadas: ação em vez de acção, ótimo por óptimo. Nas sequências <mpt>, <mpc> e <mpç> o <m> passa a ser escrito <n> quando o <p> não se escreve: fica então perentório e não peremptório. Em todos estes casos, quando a consoante é realizada na pronúncia realiza-se também na ortografia: pacto não passa a ser escrito pato".

Esperemos que o Acordo Ortográfico não venha trazer mais desacordos no ensino em Portugal. A língua portuguesa deve ser só uma, mas também não vejo mal ao mundo que possa ter algumas diferenças, pois a diferença também nos pode trazer riqueza...

João Carrega
carrega@rvj.pt
 

 

 

CRÓNICA

Até dois mil e não sei quantos

Prometo portar-me bem. Prometo aceitar a aplicação de todos os pecs, conhecidos e a conhecer e não duvidar nunca do cumprimento dos compromissos com Bruxelas. Prometo não me zangar com as mentiras diplomáticas sobre a política externa, nem com as da política interna sem diplomacia alguma e carros blindados novinhos em folha, nem com aquelas que não têm sítio exacto para serem ditas. Quando o custo de vida for de tal modo insuportável, que faça gelar o estômago, prometo, ainda assim, levar o salário inteirinho para casa, embora saiba que me servirá para muito pouco, e não quero incomodar quem diz agora preocupar-se com a pobreza. Prometo pagar todas a taxas moderadoras, todos os aumentos dos medicamentos, mesmo que o corpo fique a doer ainda mais. Prometo ainda aceitar o desemprego com bonomia, convicto de que será um pequeno sacrifício para o crescimento económico e também prometo não reparar na contradição da promessa anterior.

As diatribes financeiras internacionais são a causa única do nosso insucesso, da nossa baixa produtividade, do nosso miserável salário mínimo, da nossa dívida externa, da inépcia dos nossos pobres bancos e da nossa incapacidade de realização como povo soberano. Acredito. Prometo que acredito.

Não participarei em greves ou manifestações que prejudiquem o normal funcionamento das instituições, que atirem o país para a bancarrota e envenene, contra nós, as agências de rating. Prometo aplausos a tudo o que os governantes disserem ser o possível, o indispensável e o necessário. Prometo também que aceitarei o FMI como um irmão mais velho ou, no mínimo, uma sacanice bem-intencionada; um acidente inevitável.

Prometo aceitar com alegria os resultados das eleições presidenciais e compreender a aflição de quem há-de negar ter votado mal. O candidato eleito dirá ainda na noite eleitoral que agora é que vai ser e eu prometo que vou acreditar.

Prometo ainda rejubilar com todas as promessas ministeriais, aceitar todas as maiorias políticas e nunca assobiar para o lado nos discursos sobre a austeridade. Rir a bandeiras despregadas com o sentido de humor da ministra da educação, se ela se aguentar por lá, pois a minha paciência é infinita e não explode, mesmo que o share das televisões obrigue à repetição exaustiva do arrazoado oficial.

E se digo que prometo tudo isto é porque aprendi, à minha custa, com a súcia política dirigente dos últimos anos, o valor duma promessa. Contem comigo até dois mil e não sei quantos.

João de Sousa Teixeira
teijoao@gmail.com

 


© 2002-2010    RVJ Editores, Lda.